El pasado 23 de diciembre en las calles del Distrito de Akihabara en Japón, específicamente en las instalaciones de la Tienda de Computación Ark, se reportó un gentío de personas que estaban haciendo una fila tan larga que salía del local y rodeaba el edificio entero en donde se encuentra el establecimiento en cuestión. ¿El motivo? La venta de un videojuego hentai (mejor conocidos como “eroge” en Japón), que incluye como beneficio un papel tapiz.
El videojuego en cuestión se titula “Motto! Haramase! Honoo no Oppai Isekai Oppai Maid Gakuen!“, desarrollado y distribuida por Milk Factory. Por supuesto, hubo una cantidad de comentarios en foros en Japón, destacando:
- «Pensé que era una fila para comprar un nuevo procesador o tarjeta gráfica».
- «Me sorprende que hoy en día se pueda hacer cola para los juegos eróticos».
- «Procesión de pervertidos entrenados».
- «¿Hace cola la gente para comprar juegos eróticos hoy en día? ¿Será porque es Navidad y están de humor festivo?».
- «Tuve un flashback de hace 20 años».
- «Sigo comprándolos de vez en cuando, pero ya no me interesan ni los beneficios ni la mercancía».
- «Has mostrado la población de frikis eróticos».
- «Me da risa de que algunas chicas son una copia exacta de otras de Uma Musume: Pretty Derby».
- «No sabía que las tiendas todavía vendían videojuegos eróticos».
- «Pusieron grandes anuncios en Akihabara, pero ¿era realmente tan popular esta serie?».
- «Es una fila realmente hermosa».
- «Algunos me creerían si les dijera que es una foto del año 2000».
Sinopsis de Motto! Haramase! Honoo no Oppai Isekai Oppai Maid Gakuen!
Al protagonista le encantan las tetas y las maids por encima de todo. Visita todos los días un maid-café donde trabaja su amiga de la infancia, Mei, y sueña con convertirse algún día en una verdadera maestra mientras él juega a un juego social con temática de maids. De repente, un día, la pantalla de su teléfono empieza a brillar. Antes de que se dieran cuenta, él, Mei y la madre de Mei, Maasa, se vieron transportados a otro mundo. Han llegado a los baños de una academia de maids, ¡donde varias razas aprenden a ser buenas sirvientas! Se encuentran con nueve maids que agitan sus bonitos y turgentes pechos.
Poco después, la presidenta de la academia de doncellas le cuenta que las nueve maids que ha conocido en la casa de baños han sido maldecidas por cierta maldición y no pueden servir a sus amos. Se las conoce como las “Maids Malditas”. Sin embargo, la maldición de este mundo no se aplica al protagonista, un visitante de otro mundo, y resulta que las maids malditas son personas que pueden servirle. La presidenta le ruega al protagonista que se convierta en el amo de esas chicas. Para convertirse en el maestro de las criadas en la academia de maids de Fifrecia, el país de las sirvientas…., no hizo falta pensar mucho para responder a esta petición.
Así, el protagonista se convirtió por fin en el amo que tanto había deseado ser. También para las maids malditas, la aparición de un amo al que servir fue un logro largamente acariciado. Las sirvientas compiten entre sí para servir al protagonista con sus servicios eróticos. Las madres de las maids también apoyan a sus hijas, seduciendo al protagonista con los servicios de sus voluptuosos cuerpos. Además, cuando el protagonista llegó al otro mundo, había adquirido una habilidad irregular, la “habilidad del servicio sucio”. Esta habilidad potencia la sinceridad y las segundas intenciones de las maids, y tanto madres como hijas sirven al protagonista con sus sucios servicios. Y así, el objetivo es ganar la competición más prestigiosa de Fifrecia, el “Gran Premio MAID-1”. ¿Quién iba a pensar que estas chicas, aborrecidas como maids malditas, conseguirían un amo aparecido de otro mundo y que más tarde causaría una gran conmoción en el Gran Premio? La batalla sexual del protagonista, liderada por 10 maids (más sus madres), incluida Mei, ¡está a punto de comenzar!
Fuente: Yaraon! / Japón