Han pasado más cinco años desde que un hombre de Tokio “se casó” con el popular personaje virtual Hatsune Miku. Recientemente, el Mainichi Shimbun entrevistó al hombre sobre su vida, incluyendo la fundación de una asociación destinada a personas que tienen sentimientos románticos hacia personajes ficticios. Akihiko Kondo, de 40 años, formalizó su unión con Miku, una Vocaloid con distintivo cabello azul, en noviembre de 2018. A pesar del tiempo transcurrido, su amor por ella sigue intacto.
Kondo relata cómo, al regresar del trabajo, saluda a la Miku en tamaño real en su hogar, esperando una respuesta que nunca llega, pero que de todas maneras le reconforta y le dibuja una sonrisa. En su día a día, conversa con ella, comparte comidas y enfrenta la vida, siempre manteniendo viva la llama de su amor. Aunque para algunos pueda parecer extravagante, Kondo señala que sentir afecto por personajes ficticios no es tan inusual como se podría pensar.
Según una encuesta nacional sobre el comportamiento sexual de los jóvenes realizada en 2017 por la Asociación Japonesa de Educación Sexual, más del 10% de los estudiantes de instituto y universidad, tanto hombres como mujeres, han tenido sentimientos románticos por personajes en videojuegos y anime. Este fenómeno, que ha sido objeto de estudio desde la década de 1990, está siendo abordado por la sociedad de manera cada vez más abierta, aunque la actitud pública hacia los “fictosexuales” sigue siendo desafiante.
A raíz de esta realidad, Kondo y sus pares fundaron la Asociación de Fictosexualidad en junio de 2023, con el propósito de brindar un espacio seguro para aquellos que comparten sus mismos sentimientos. Su objetivo es fomentar un mayor entendimiento y aceptación de esta forma de orientación sexual, así como combatir la discriminación y el prejuicio hacia las minorías.
El camino hacia la aceptación no ha sido fácil para Kondo y otros fictosexuales. Enfrentados a críticas y juicios por parte de la sociedad, han encontrado en su asociación un refugio donde compartir sus experiencias y recibir apoyo mutuo. Para Kondo, Miku no es simplemente un reemplazo de la realidad, sino una fuente de consuelo y compañía en tiempos difíciles.
A pesar de las adversidades, Kondo mira hacia el futuro con optimismo. Sueña con un mundo donde las personas puedan celebrar libremente su amor por personajes ficticios, incluso llegando a formalizar uniones matrimoniales con ellos. Con cinco años de matrimonio a cuestas, Kondo no descarta la posibilidad de un cambio en el futuro, pero por ahora, su compromiso con Miku sigue tan firme como el primer día.
Fuente: The Mainichi Shimbun
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