Distintos medios de comunicación en Argentina reportaron que el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires presentó una denuncia ante la Defensoría del Público de la Nación, respecto a la emisión de un episodio del anime Dragon Ball Super en el canal Cartoon Network Latinoamérica, argumentando que se detectó violencia simbólica.
La denuncia expresa que “el episodio, que se vio en las pantallas de Argentina, reproduciría el ejercicio de violencia sexual por parte de un mayor hacia una menor, en un contexto de aceptación social, en el que se naturalizaba la vulneración de una niña». Esto, aseguran, cumple los requisitos para exponer a los niños a violencia simbólica. «Al tratarse de un canal instalado como referencia en contenidos destinados a la niñez y de gran alcance regional, no se realiza una supervisión exhaustiva por parte de las y los adultos a cargo, quienes depositan su confianza en los criterios de programación de los contenidos para esta franja etaria», escribe el comunicado.
La preocupación fue manifestada por escrito por indicación de la ministra Estela Diaz; la subsecretaria de Políticas contra las Violencias, Flavia Delmas; y la directora provincial de Planificación y Gestión Comunicacional, Lucía García Itzigsohn. Por otra parte, el segmento de referencia en uno en donde el Maestro Roshi solicita a uno de sus alumnos (Yamcha) que le permita usar “los servicios” de su mascota mágica (Puar), que puede transformarse físicamente. Allí le pide que se convierta en “una hermosa jovencita” y asegura diciendo que “su punto débil son los pensamientos pervertidos que desea superar“.
Pero las cosas no se quedaron en un simple manifiesto. La Dirección de Análisis, Investigación y Monitoreo de la Defensoría del Público analizó el episodio en cuestión e identificó, según sus criterios, que efectivamente contiene una escena de abuso y sometimiento por parte de un varón adulto mayor hacia una adolescente, que resulta inconveniente al “naturalizar el abuso” al presentarlo como un “diálogo normal” entre los personajes. Desde esta Defensoría se dictaminó que el episodio vulnera los derechos de niñas, niños y adolescentes y entra en conflicto con la normativa sobre la erradicación de la violencia de género. El informe detalla que “la escena retrata cómo la negativa de la joven resulta desoída por el maestro, quien continúa forzando el encuentro, al tiempo que los demás personajes, visiblemente conmovidos y angustiados por la situación, observan en silencio el accionar violento y abusivo del varón adulto”.
Así, tanto desde Cartoon Network como desde Warnermedia se mostraron receptivos en relación a los señalamientos de las audiencias, y manifestaron gran preocupación por la emisión del episodio, reconociendo el error en la secuencia de programación ocurrido dentro de los procesos habituales que realiza la señal como parte de las evaluaciones de los contenidos. Al mismo tiempo, informaron sobre las medidas tomadas a partir de este hecho, entre las cuales señalaron la decisión de sacar la tira completa del aire. A su vez manifestaron que se procederá a editar no sólo el capítulo objetado sino la totalidad de la serie, por si en un futuro se decidiera volver a ponerla al aire.
Fuente: La Capital