La Asociación Japonesa de Traductores se ha posicionado en contra de un proyecto a gran escala de traducción de manga mediante IA, declarando que emprender el plan «no redunda en beneficio del país».
A través de PR Times, la Asociación Japonesa de Traductores (JAT) ha expresado su profunda preocupación por una iniciativa público-privada a gran escala para utilizar la IA para traducir manga en masa y exportarlo al extranjero. La organización afirma que las traducciones actuales con IA no pueden reflejar plenamente los matices de una obra y sus personajes o su trasfondo cultural. Además, la dependencia excesiva de la IA «acabará con los puestos de trabajo de quienes han apoyado la traducción de manga durante muchos años» y conducirá a la «eliminación barata de recursos humanos en nombre de la reducción de costes». Por último, socavar la confianza de los lectores debido a traducciones deficientes podría empujar a muchos a la piratería.
La JAT afirma con firmeza que «no redunda en beneficio del país» y expresa su profunda preocupación por que la iniciativa de utilizar la IA para la traducción de grandes volúmenes y la exportación de manga «dañe el poder blando de Japón». La asociación hace ahora un llamamiento a todas las partes, incluidos los artistas del manga, las empresas (editoriales), el Gobierno, los traductores, las organizaciones de traductores y los lectores, para que se sienten a la mesa a dialogar de forma cuidadosa y constructiva.
La iniciativa público-privada en cuestión se refiere a la startup de manga Orange, respaldada por la importante editorial de manga Shogakukan (Detective Conan, Sousou no Frieren) y otras nueve. El consorcio invirtió 19 millones de dólares en Orange, que promete traducir más de 50.000 títulos de manga mediante IA en los próximos cinco años. La acogida de la noticia por parte de los aficionados ha sido variada. Algunos reaccionaron con entusiasmo, aludiendo a una mayor rapidez en los lanzamientos y a una menor parcialidad en la traducción y localización. Otros señalaron numerosos casos de traducciones deficientes realizadas con IA -sin matices ni sensibilidad humana- y un ecosistema que incentiva la reducción de costes por encima de la experiencia del cliente o la ética.
Como sugiere el comentario de JAT, los traductores en línea se mostraron casi unánimemente en contra de la moción. Muchos afirman que ya han sido despedidos y recontratados como «editores» en lugar de traductores, a pesar de que la carga de trabajo es la misma dada la gran imprecisión de la IA. La rápida precarización laboral debida a la IA también se ha visto como una afrenta a los muchos trabajadores que ayudaron a llevar a los medios de comunicación japoneses a la escena mundial.
La IA ha estado en el centro de un movimiento de toda la industria para mejorar los derechos de los creadores japoneses. La NAFCA declaró en relación con la IA y su efecto perjudicial sobre los derechos de autor y la intención original de un creador: «Creemos que no debe darse una situación en la que el “autor” gane y la “víctima” llore hasta quedarse dormida». La Liga de Autores Independientes de Japón (FLJ) también se formó en abril de 2024, citando numerosas preocupaciones sobre los derechos morales de un creador, los problemas de derechos de autor en la industria del manga y el arte, y la amenaza de la IA.
Fuente: Comunicado de Prensa