La serie animada “Avatar: The Last Airbender” ha cautivado a audiencias de todo el mundo con sus deslumbrantes y estilizados visuales, claramente inspirados en el anime japonés. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es realmente “anime” esta serie producida por Nickelodeon? La respuesta no es tan simple como parece, ya que todo depende de la definición que tengas del término “anime”.
Si por “anime” nos referimos a “un dibujo animado creado en Japón”, entonces la respuesta es un rotundo no. “Avatar: The Last Airbender” fue creada por dos estadounidenses, Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, y producida por un estudio estadounidense, Nickelodeon Animation Studio. Desde este punto de vista, “Avatar” técnicamente es una producción inspirada en el anime, más que un anime en sí mismo.
Sin embargo, en japonés, la palabra “anime” se aplica a toda forma de animación, incluyendo obras creadas fuera de Japón. Según esta definición, “Avatar: The Last Airbender”, junto con todas las demás películas y programas de televisión animados, pertenecen al ámbito del anime. Sin embargo, existen puristas que discrepan con esta interpretación, argumentando que considerar series como “Avatar” como anime equivale a una forma de apropiación cultural.
Incluso los propios creadores de “Avatar”, DiMartino y Konietzko, parecen sentirse incómodos al etiquetar su obra como anime. En una entrevista realizada en 2007 con IGN, los creadores aceptaron la afirmación del entrevistador de que la serie “no es anime”. Sin embargo, DiMartino reconoció que “gran parte de la inspiración de Avatar proviene del anime” y expresó su esperanza de que la serie atrajera a los fans del anime.
En una aparición a principios de este año en un podcast de Nickelodeon, DiMartino y Konietzko fueron más receptivos a la idea de clasificar “Avatar: The Last Airbender” como anime. Durante un episodio de la serie “Avatar: Braving the Elements”, los creadores argumentaron que incluso los cineastas japoneses tendrían dificultades para categorizar su llamado “anime americano”.
“Podrías hablar con 20 directores principales en Japón… y apostaría a que obtendrías 20 respuestas diferentes“, dijo DiMartino. “Tampoco es algo monolítico“. Konietzko agregó que cuando estaban haciendo “Avatar”, estaba menos preocupado por su estatus de anime que por tratar de capturar la “magia” del arte de la animación japonesa.
En conclusión, la pregunta sobre si “Avatar: The Last Airbender” es considerada un “anime” es un tema debatido que depende en gran medida de la perspectiva de cada individuo y de la definición que se le dé al término “anime”. Sin embargo, lo que queda claro es que la serie ha logrado cautivar a una amplia audiencia, independientemente de cómo se la clasifique.
Fuente: The Escapist Magazine