Una filtración informó que Ken Wakui, autor de la popular franquicia de “Tokyo Revengers“, comenzará un nuevo manga sobre pandillas y poderes sobrenaturales ahora en la revista Weekly Shonen Jump, titulado como “Negai no Astro“. Si bien este debería ser un anuncio positivo, parece que los internautas no han olvidado el espantoso final que tuvo la obra insignia de Ken Wakui.
¿Qué fue lo que ocurrió con el final de “Tokyo Revengers”? Además de ser precipitado y anticlimático, el final de la serie también sirve como una especie de excusa para todo lo demás que ocurrió durante el resto de la historia. Todo se deshace con la repentina introducción de un MacGuffin (una excusa argumental que motiva a los personajes y al desarrollo de una historia, y que en realidad carece de relevancia por sí misma), y todos los personajes y el desarrollo que emprendieron a lo largo del resto de la historia se borran en favor de acelerar hacia un inexplicable final feliz.
Se desconoce la razón de esta repentina aceleración hacia el final. Es poco probable que la serie corriera el riesgo de ser cancelada, ya que seguía siendo una de las series de manga más vendidas de todos los tiempos en el momento de su conclusión. Asimismo, el autor de la serie, Ken Wakui, no hizo ningún anuncio público ni mencionó haber tenido problemas con la publicación de la serie, ya fuera debido al estrés o a otros factores relacionados con la salud.
Sin embargo, si analizamos el último arco argumental de “Tokyo Revengers” en su conjunto, nos damos cuenta de que la serie estaba perdiendo pie rápidamente. El primer problema, y el más evidente, es que el arco final de la serie nunca consiguió alcanzar la misma altura que el penúltimo. En el penúltimo arco, el antagonista más destacado de la serie, Tetta Kisaki, fue finalmente derrotado y se puso fin al conflicto central del resto de la historia. Como resultado, casi todos los personajes alcanzaron algún tipo de conclusión en sus arcos argumentales, salvo Mikey y otros personajes a los que no se había prestado mucha atención hasta ese momento.
Como resultado de esto, el arco final introdujo varios personajes y conflictos nuevos, todos los cuales tendrían que ser cubiertos y envueltos por la conclusión del arco. Aunque tenían un peso y una importancia narrativos decentes, estas nuevas historias y personajes no podían construir el mismo tipo de historia que la elaborada a lo largo de varios arcos y en el transcurso de varios años.
Esto también afecta a otra cuestión fundamental: El arco final de “Tokyo Revengers” es muy precipitado en comparación con el resto de la serie. Mientras que otros arcos se tomaron mucho más tiempo para presentar las historias de los personajes y mostrar sus posibles conflictos entre ellos, en varias secciones del arco final de “Tokyo Revengers” las historias de los personajes, los flashbacks y los principales puntos de la trama se cubren en uno o dos capítulos. Esto da lugar a algunas revelaciones importantes muy desordenadas y a arcos argumentales menos impactantes en general.
Por último, está la cuestión de las nuevas incorporaciones al mundo de la historia y al lore en el arco final. Además de varias revisiones de la historia para permitir la introducción de nuevos personajes, el concepto central de las habilidades de viaje en el tiempo del protagonista Takemichi se convierte mucho más en un MacGuffin. Dichas habilidades empiezan a funcionar de cualquier forma que el autor necesite, lo que da lugar a una escritura descuidada y a una pérdida de interés por todo lo que hacen los personajes.
¿Podrá Ken Wakui recuperar la confianza de los lectores?
Fuente: WSJ_Manga