Esta semana se emitió finalmente el episodio final para la adaptación al anime del manga de Aka Akasaka y Mengo Yokoyari, Oshi no Ko. Si bien fue una gran sorpresa el anuncio inmediato de una segunda temporada, hubo algunos seguidores de la obra original que notaron ciertas omisiones que definitivamente hubieran querido ver adaptadas a la animación.
El contenido omitido en la adaptación al anime corresponde a una historia secundaria sobre la idol Suzuhiro Mana, quien renuncia a la industria del entretenimiento luego de presenciar la actuación del grupo B Komachi, conformado por Ruby Hoshino, Kana Arimay Mem-Cho, en el escenario. Si bien es una situación bastante simple, se vuelve muchísimo más compleja a media que Mana relata su paso por el mundo de las idols:
- Antes era una gran fan de las idols. Cuando tenía 17 años, pasé una audición masiva y me uní a un grupo de idols. Éramos uno de los diez grupos secundarios. Éramos bastante populares. Me consideraba una idol de éxito. Al principio, seguía aspirando a más. Intenté todo tipo de cosas diferentes. Pero destacar entre otras 200 chicas no es fácil. Sin saber qué hacer, todo mi esfuerzo no sirvió de nada.
- Y poco a poco fuimos cayendo en un status quo complaciente. Tanto por el cálido cariño de nuestros fans como por tener los platos llenos sólo con lidiar con el trabajo actual que teníamos. Sin embargo, en algún momento empecé a darme cuenta… ¿Estoy realmente bien con esto?
- Este año cumplo 24… Bueno… Creo que hice un buen trabajo… Siguiendo mis sueños de ser una idol. Me convertí en una artista. Cantaba y bailaba ante multitudes… A veces aceptaba trabajos de actuación o aparecía en programas de variedades… Mis sueños se hicieron realidad relativamente pronto. Ahora sólo me queda la realidad. Una vez que la novedad se desvanece, todo lo que queda es un trabajo ligeramente agradable.
- Al igual que en la escuela, las relaciones personales eran difíciles. Al igual que en el mundo empresarial, había competencia. Si fuera realmente agradable, nadie lo dejaría. Pero parecía que cada mes alguien abandonaba. En lugar de esperar a su “fecha de caducidad”… Querían controlar su propio destino. Supongo que sólo unos pocos elegidos consiguen avanzar a la siguiente etapa. Yo no tengo ni ese talento ni ese espíritu.
- No me queda nada por este camino. Una vez que decidí dejarlo, no me sentí motivada en absoluto. Me sentí bastante satisfecha, como si quisiera simplemente desaparecer del mundo. Mientras miraba a B Komachi, los idols que me dieron esta epifanía, pensé que este es el trabajo más difícil del mundo.
Esta historia secundaria de Oshi no Ko cierra con la siguiente anotación: «Suzuhiro Mana, quien había pasado seis años en la industria del entretenimiento, anunció su retiro definitivo de esta industria solo dos semanas después del Japan Idol Festival (JIF) y luego encontró trabajo en una popular marca de ropa. Esa fue la última información que se supo de ella en Internet».
Si, parece una historia bastante “equis”, por decirlo de alguna forma, pero en realidad es un testimonio sobre el competitivo mundo de las idols. Dada la inmensa cantidad de chicas que conforman esta industria, es imposible que todas consigan el mismo éxito. La diferencia la hace entonces el talento, más allá del carisma y cualquier estrategia publicitaria que se pueda ingeniar. Esto fue lo que terminó desmotivando a Suzuhiro Mana, quien prácticamente se mantenía en la industria de las idols solo por la “inercia”, simplemente porque seguía haciendo de forma automática todo lo que había estado haciendo desde antes.
Mana también menciona que la industria de las idols en Japón es conocida por su competitividad y los desafíos que enfrentan las artistas a lo largo de su carrera. Una de las cuestiones que se han observado es que, a medida que las idols envejecen, pueden perder potencial en términos de popularidad y oportunidades. Existe una creencia arraigada en la industria de que las idols deben ser jóvenes y frescas, lo que puede dificultar su permanencia y éxito a medida que pasan los años.
Aunque puede parecer una historia separada que nada tiene que ver con la historia principal, sí tiene que ver con lo que Aka Akasaka quiere presentar en Oshi no Ko: la realidad detrás de la industria de las idols en Japón. Es por esto que los fanáticos de la obra original lamentaron la omisión de esta sección en la adaptación al anime, puesto que hubiera sido una nota amarga mezclada con la exitosa primera presentación de B Komachi dentro de la historia.
Fuente: @annthrowapology en Twitter