La crisis de natalidad de Japón es una realidad, no es solo un chiste que cada vez nacen menos bebés en tierras niponas. De hecho, la población de esta potencia asiática disminuyó por duodécimo año consecutivo, a medida que aumentan las muertes y la tasa de natalidad continúa descendiendo. Recordemos que Japón tiene una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, así como una de las expectativas de vida más altas, lo que provoca que en por las calles transiten más personas viejas que niños.
Sin embargo, los ancianos no son económicamente viables para Japón, especialmente porque no se pueden convertir en mano de obra con el paso del tiempo, y dado que no hay jóvenes que aspiren a tomar las posiciones de trabajo, se forma una crisis demográfica que poco a poco se traduce también en crisis económica. Por esto, el Primer Ministro Fumio Kishida tiene claro que el apoyo a la crianza de los hijos es la política más importante del Gobierno actual, y que el problema “simplemente no puede esperar más”.
Sin embargo, parece que no todas las mujeres en Japón están de acuerdo con esto. Las intensas campañas para convencer a las parejas a que tengan hijos han generado un inesperado efecto: cada vez más mujeres creen que las están presionando a parir hijos y convertirse en madres. Así lo indicó un artículo del medio The Asahi Shimbun:
- La escultora Nao Sawa, de 46 años, vive en Tokio con su esposo, un hombre de negocios, quien es ocho años mayor que ella. Ella creció con el abuso verbal de su madre todos los días. Así que decidió que nunca en su vida tendría hijos. Asegura que “no sabe como amar, por lo que podría repetir el mismo error con sus hijos”. Por esto mismo, nunca ha sentido envidia al ver a otras familias felices con hijos.
- Sin embargo, ha sentido una invisible presión sobre que debería tener hijo. Cuando una de sus amigas le dijo que tener un hijo cambiaría su vida para siempre, no pudo evitar sentirse alterada. Solo hasta que cumplió los 40 años dejó de sentirse presionada. “A mi edad, ya nadie me dice que tenga un hijo. Tomé la decisión de no tener un hijo, y ahora me parece ridículo buscar una razón para no tenerlos”, declaró la mujer.
- Por otra parte, una mujer de 43 años que trabaja como enfermera en la Región de Kanto no pudo evitar sentirse perturbada cuando leyó una frase que era tendencia en Twitter: “Las mujeres que superan los 40 años y nunca se casaron, están locas”. Involuntariamente, se sintió aludida. Ella está en sus 40 años, no está casada y no tiene hijos. La frase la describía perfectamente. Y es que cuando tenía 32 años, fue diagnosticada como infértil.
- Y al respecto de la intensa campaña del gobierno para combatir la disminución de nacimientos, ella comentó: “Creo que es bueno apoyar a los que quieran tener hijos“. Sin embargo, no sabe qué responder cada vez que le preguntan si ella quiere tener hijos. “Creo que la sociedad está ejerciendo una presión inmensa, como si me consideraran inservible por no poder tener hijos“, comentó.
- Hasta antes de descubrir que era estéril, ella pensaba que algún día tendría un hijo y lo criaría. Recibía comentarios por parte de sus conocidos como: “¿Por qué no te casas?”; “No deberías estar trabajando todo el tiempo”; “Tus compañeras de clase ya van a tener su segundo hijo”; por lo que tardó unos diez años en contarle a su madre que nunca podría tener hijos. Se lo confesó entre lágrimas, y lo único que pudo calmarla fue el hecho de que su madre lo aceptó. “No quiero que la sociedad me imponga valores sobre dar a luz o no. El matrimonio, el embarazo y el parto. Cada una de nosotras debe tomar esa decisión“.
Fuente: The Asahi Shimbun
Copyright © The Asahi Shimbun Company. All rights reserved