El pasado mes de febrero comenzó un juicio en el que se acusó a un hombre de 28 años de robar una gran cantidad de bienes escolares por su fanatismo extremo hacia la franquicia de Love Live! Sunshine!!. Este mes, el hombre responsable de invadir y llevarse una serie de objetos de la clase, desde equipos audiovisuales hasta pupitres, ha sido condenado a una pena de cuatro años de prisión suspendida, y se dio una idea mucho más clara de por qué lo hizo en primer lugar.
Según el testimonio durante el juicio, tras graduarse en la escuela el hombre se mudó de su casa familiar y alquiló una casa en la ciudad de Shizuoka, donde consiguió un trabajo como cuidador. En medio de la soledad de su nueva situación vital, se enfrascó en Love Live! Sunshine!!. El anime, que sigue a un grupo de estudiantes que forman un grupo de idols en una ciudad costera de la prefectura de Shizuoka, le hizo sentir cada vez más nostalgia por sus propios días de escuela.
Decidió recrear la sala donde los personajes celebrarían su club de música en el segundo piso de su casa, y al principio compró un pupitre nuevo por Internet. Sin embargo, no tenía el aspecto desgastado que tenían los pupitres de la escuela que recordaba, así que para conseguir el efecto completo tomó la decisión de robar el resto en escuelas reales.
En el juicio se le acusó oficialmente de entrar ilegalmente en tres institutos en un radio de cuatro kilómetros de su casa, pero admitió que había más. Cada vez se desplazaba en bicicleta, entrando por puertas no cerradas y cogiendo todo lo que podía llevar cada vez, que en una bicicleta no es mucho.
Tampoco era sutil, y los vecinos le vieron más de una vez. En una ocasión incluso se cruzó con un agente de patrulla que le paró para interrogarle mientras iba en bicicleta con un amplificador en la cesta y un escritorio bajo el brazo. Sin embargo, dijo a la policía que volvía a casa después de haber actuado en la estación de Shizuoka, y se le permitió seguir su camino.
En el verano de 2021, había recogido unos quince pupitres, pero al darse cuenta de que necesitaría treinta para recrear el aula correctamente, decidió intensificar sus esfuerzos. En una incursión especialmente atrevida en un instituto el pasado mes de octubre, al parecer robó 18 pupitres, un televisor, alargadores, una mesa larga, libros de texto, pelotas de tenis, trofeos y mucho más, todo ello en una noche, haciendo unos diez viajes de ida y vuelta.
Al parecer, cayó en la clásica trampa de querer dar un último gran golpe, llevándose casi todo lo que necesitaría para completar su habitación y algo más, pero la gran magnitud de este trabajo dio mucho que hablar. El 11 de noviembre, la policía pudo localizar y detener al hombre. Acusado de robar unos 83,000 yenes (más de 600 dólares estadounidenses) en material escolar, se declaró culpable y se entregó a la clemencia del tribunal, presentándose en el juicio con una sudadera y diciendo nerviosamente al tribunal que sufría de nostalgia y quería reencontrarse con su juventud.
Al dictar la sentencia, el juez del Tribunal del Distrito de Shizuoka le dijo: «Si quieres sumergirte en un drama escolar, está bien, pero los medios que tomaste para hacerlo fueron ilegales. Fue una idea egoísta que causó muchos problemas a muchos estudiantes. Reconoce los problemas que causaste y trata de llevar una vida decente para no volver a cometer la misma ofensa». Como todos los objetos fueron devueltos y el juez consideró que el hombre sufrió otros castigos sociales, como la pérdida de su trabajo, dictaminó que una sentencia suspendida era suficiente en este asunto.
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Fuente: FNN News vía SoraNews24
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