Un proyecto de ley para introducir penas de prisión como parte del endurecimiento de las penas por insultos en línea fue aprobado recientemente en una sesión plenaria de la Cámara Alta del Parlamento de Japón, marcando un paso importante para abordar el ciberacoso en el país.
La iniciativa de enmendar el Código Penal del país cobró fuerza después de que Hana Kimura, una luchadora profesional de 22 años y miembro del reparto del popular reality show de Netflix “Terrace House“, se suicidara en mayo de 2020 tras recibir un aluvión de mensajes de odio en las redes sociales.
El debate parlamentario se ha centrado en cómo lograr un delicado equilibrio entre el endurecimiento de la normativa y la libertad de expresión garantizada por la Constitución. El principal partido de la oposición, el Partido Democrático Constitucional de Japón, y otros se han opuesto a la revisión, argumentando que podría reprimir las críticas legítimas a los políticos y funcionarios públicos.
El proyecto de ley se aprobó tras llegar a un acuerdo con el gobernante Partido Liberal Democrático para que se añadiera una disposición complementaria, que estipula que se realizará una revisión en los tres años siguientes a su promulgación para determinar si restringe injustamente la libertad de expresión.
En Japón, los insultos se distinguen de la difamación en que los primeros degradan públicamente a alguien sin referirse a una acción concreta, pero ambos son punibles según la ley. En la actualidad, la pena por insultos es la detención durante menos de 30 días o una multa de menos de 10,000 yenes (alrededor de 74 dólares). Las enmiendas propuestas introducirán una pena de prisión de hasta un año y aumentarán la multa hasta 300,000 yenes (más de 2,200 dólares).
El plazo de prescripción de las injurias también se ampliará de un año a tres. Los cambios entrarán en vigor veinte días después de su promulgación. El grado en que un insulto se considerará punible en virtud de la legislación sigue sin estar claro.
Dos hombres de las prefecturas de Osaka y Fukui fueron multados con 9,000 yenes cada uno por insultar a la personalidad de la televisión Kimura antes de su muerte, pero algunos expresaron su preocupación por que las penas fueran demasiado leves, lo que llevó a impulsar los cambios legales. También se aprobó en el pleno de la Cámara de Consejeros una propuesta para unificar dos tipos de penas de prisión -con y sin trabajos forzados- en una sola.
El trabajo penitenciario dejará de ser obligatorio para los reclusos, lo que permitirá destinar más tiempo a la orientación y educación para la rehabilitación, en un esfuerzo por reducir la reincidencia. El establecimiento de la ley penitenciaria unificada entrará en vigor a los tres años de su promulgación. Es la primera vez que se introducen cambios en este tipo de penas desde que se promulgó el Código Penal en 1907.
Fuente: Kyodo News
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