Hace aproximadamente 25 años, Google comenzó su actividad como un simple y sencillo motor de búsqueda. La empresa no tardó en hacerse con una cuota de mercado dominante y se ramificó en otros negocios, como la publicidad en línea y la transmisión de vídeo. Hoy en día, Google es un actor principal en todos estos mercados. Esto le reporta unos ingresos anuales de cientos de miles de millones de dólares, una cantidad que sigue aumentando a un ritmo rápido. Sin embargo, al mismo tiempo, las quejas de los titulares de derechos de autor también han aumentado.
Para hacer frente a estas quejas, Alphabet, la empresa matriz de Google, ha puesto en marcha una amplia variedad de medidas anti-piratería complementarias. Recientemente, la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos recibió un resumen de estas tecnologías, que reveló algunas cosas que los internautas no conocían. La presentación forma parte de la investigación de la Oficina de Derechos de Autor sobre las medidas tecnológicas de protección de los derechos de autor, que podría utilizarse como aportación para una versión nueva y mejorada de la Ley DMCA. Según Google, no es necesaria una nueva legislación. La empresa señala que ya está tomando amplias medidas voluntarias para frenar la piratería y promover una Internet saludable.
Este arsenal de medidas anti-piratería incluye el descenso de los sitios piratas en los resultados de búsqueda. Google empezó a hacer esto hace diez años. Básicamente, significa que si Google recibe un número elevado de solicitudes de retirada de un determinado nombre de dominio, los demás resultados del mismo sitio también bajan de categoría (es más difícil encontrarlos en búsquedas, o completamente imposible). Este sistema se ha optimizado a lo largo de los años. Por ejemplo, ahora Google puede detectar si un sitio cambia a un nuevo nombre de dominio para que las señales de descenso se trasladen.
Una función de retirada de la DMCA que es nueva para los internautas es que los titulares de los derechos ahora pueden indicar si el contenido denunciado no se ha publicado o sigue en cartelera. En ese caso, Google puede tomar medidas aún más estrictas. «Hemos añadido una etiqueta “todavía en el cine/preliminar” para las notificaciones de la DMCA que implican esta categoría de contenido para mejorar la señal de descenso de la búsqueda», escribe el reporte.
Otra medida relacionada con las búsquedas que es nueva para los internautas tiene que ver con el negocio publicitario de Google. Cuando la empresa recibe una notificación de retirada de una URL infractora en su motor de búsqueda, la respuesta no se queda ahí. Si el sitio denunciado tiene algún anuncio de Google, este se desactivará automáticamente de forma conjunta. Al mismo tiempo, las búsquedas en las que aparecía la URL denunciada también serán despojadas de anuncios.
«Cuando una URL se retira de la lista de la Búsqueda tras una notificación de la DMCA, se inhabilita automáticamente cualquier anuncio de Google que aparezca en esa página. Tampoco se publicarán anuncios en la Búsqueda que enlacen a las páginas eliminadas», escribe el reporte. Resulta interesante ver cómo una notificación de retirada dirigida a los resultados de búsqueda afecta automáticamente a otro producto de Google. Ciertamente, amplía el castigo, pero también resulta en más daños colaterales para las URLs erróneamente identificadas.
Fuente: Torrent Freak