El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIAID) en Japón anunció el pasado 14 de diciembre que el número de casos notificados de sífilis, que se transmite a través de las relaciones sexuales, ha alcanzado los 7,134 este año. El número de personas desde enero hasta el 5 de diciembre es la mayor cifra registrada desde que se comenzó el seguimiento de los casos de la enfermedad.
Se produjo un aumento del número de casos en todo el país, con cifras especialmente elevadas en Tokio, Osaka y sus alrededores. El número de casos notificados ha aumentado gradualmente desde 2010, siendo la cifra más alta hasta ahora desde los 7,007 casos reportados en el año 2006. Tras un ligero descenso en los años 2019 y 2020, la cifra volvió a aumentar significativamente.
La nueva pandemia de COVID-19 ha hecho que se incremente el uso de mascarillas y otras medidas, y aunque otras enfermedades infecciosas como la gripe están disminuyendo, el nivel es demasiado alto para esta enfermedad. Por prefecturas, la de Tokio fue la más numerosa, con 2,226 casos, seguida de la de Osaka, con 761, y la de Aichi, con 379. El número de personas por población era mayor en Kochi, Okayama y Miyazaki.
Si la infección se produce durante el embarazo y no se trata, puede provocar el nacimiento de un bebé muerto. A finales de noviembre se habían notificado 19 casos en los que la enfermedad se transmitió al bebé a través de la placenta. La sífilis está causada por la bacteria treponema de la sífilis, que provoca bultos y una erupción roja en el cuerpo. Si se trata a tiempo con fármacos antibacterianos, puede curarse, pero si no se trata, puede provocar complicaciones cardíacas y de otro tipo.
Fuente: Nikkei | Japón