Tras el ataque incendiario del año 2019, los estudios de animación Kyoto Animation han tenido que salir adelante tras una gran cantidad de pérdidas monetarias y, más importante aún, de vidas. La impresionante tenacidad japonesa fue demostrada una vez más, dejando en claro su posición como uno de los estudios de mayor renombre en la industria actual del anime.
Los estudios han sido reconocidos entre los fanáticos de la industria por haber creado su propia ruta de producción y permanecer en la misma. Es decir, por no dejarse llevar por las tendencias del momento ni producir lo que otros estudios estén haciendo, tratando de imitar éxitos. Esto queda también demostrado, en palabras de los fanáticos, con las pocas producciones que lanzan al año, a pesar de que no todas llegan a ser éxitos entre el público.
Un ejemplo de lo anterior es Violet Evergarden, uno de los pocos animes lanzados en 2018 por Kyoto Animation pero que consiguió un impacto tremendo, llegando a estrenar un largometraje recientemente. Por otra parte, Clannad, que también fue producido por este estudio, también dio origen a una especie de tendencia respecto a desarrollos narrativos, especialmente en la transición que hizo de comedia romántica en su primera temporada a un completo drama en la segunda.
K-On! es otra de estas series, estableciendo estándares respecto al género moe que, aunque no fue el primero de esta línea, definitivamente sí lo hizo estallar entre los espectadores. El hecho de contar con un “estilo libre” denotado por no tener una trama real en un slice-of-life, sino simplemente mostrando historias independientes en cada episodio, mostraron una creatividad bastante envidiable por parte del estudio, pues todas encajaron bastante bien para crear una narrativa que mantuvo la atención del espectador, sin mencionar el fabuloso estilo artístico.
Full Metal Panic, AIR, Suzumiya Haruhi no Yuuutsu, Kanon (2006), Lucky Star, Clannad, K-On!, Hyouka, Chuunibyou demo Koi ga Shitai!, Tamako Market, Free! y Kyoukai no Kanata son algunas de las series lanzadas en 2003 y 2013, es decir, en un periodo de diez años. Si bien no es todo el catálogo que produjo en ese periodo, es una muestra de la cantidad de populares franquicias que Kyoto Animation ha creado.
En general, Kyoto Animation se convirtió con el pasar de los años en un senpai de la industria del anime, definiendo sus propias rutas de producción y dirección, y no exento de algunas malas producciones como Musaigen no Phantom World. Sin embargo, tal como la mayoría está de acuerdo en que «un anime producido por Ufotable tendrá excelente animación», también existe un pensamiento compartido que expresa que «un anime producido por Kyoto Animation será innovador y creativo».
Redacción Original: Anime Motivation