¡Advertencia! Esta reseña sobre Fruits Basket 2 capítulo diecinueve contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
“¡No hay forma! ¡Ninguna!”
Fruits Basket 2 capítulo diecinueve inicia con Rin despertando en el cuarto de Tohru después de haber colapsado. Aunque inicialmente intenta huir, acaba cediendo y permanece en cama. Sabiendo que Tohru también está buscando como romper la maldición intenta persuadirla para que pare, pero no es algo que Honda pueda hacer. Finalmente Rin cede al calor de Tohru e incluso forman una “alianza” para que ninguna se sobre esfuerce. Pero hay algo a lo que Tohru continua dándole vueltas, ¿Por qué no pudo decir que era lo más importante para ella, si siempre fue algo tan obvio?
Las personas amables
Creo que esto es algo que ya se había tocado antes cuando Momiji conto la historia de “el viajero más tonto”, aunque esta vez se toma un ángulo más personal. La amabilidad es una virtud de la cual resulta sencillo aprovecharse, incluso diría que uno acaba dependiendo de ella. A pesar de lo dicho, y de la propia percepción de Rin, creo que es justo decir que esto no es algo malo. El caso de Rin es bastante específico, sin embargo no es ajeno, existen las personas que son profundamente heridas y que cierran sus corazones, y para estas personas no hay mejor cura que la amabilidad. La razón de ello es simple, es porque lo necesitan, necesitan ser sanados con paciencia y ternura, cualidades que suelen acompañar a la amabilidad.
En este punto hemos llegado a conocer el pasado de Rin, sabemos las heridas emocionales que tiene, para nadie es un misterio porque se enamoró de Haru. Él fue exactamente lo que ella necesitaba, sin presiones, sin ataduras, siempre constante, siempre paciente. Todas las cualidades buenas que Rin dejo de percibir de aquellos que debían protegerla, Haru se las otorgo. Así que, si, es justo decir que Rin llego a depender de Haru, pero no en un sentido retorcido como ella lo interpreta. Simplemente sucedió que él se volvió su todo, su refugio, era inevitable que su deseo de monopolizarle creciera, sin embargo nunca lo encadeno a ella. Sencillamente se volvió consciente de su propia necesidad de recibir afecto, y eso también la volvió consciente de su propio miedo a recibirlo. La traición afectiva de sus padres es una herida que no sanaría tan fácilmente.
Lejos de Haru, ella encontró otra fuente de calidez y eso la aterro. En el mundo había alguien más con una capacidad innata para transmitir paz, una persona amable, Tohru Honda. Rin es débil a la amabilidad, porque es algo que anhela. Los sentimientos que Tohru despertó en ella son una prueba de ese deseo que alberga en su corazón. Pero más allá de la simple amabilidad, Tohru despierta en ella un anhelo más primario, el anhelo por una madre. La sutil tranquilidad y calidez que una madre transmite es un afecto imposible de no anhelar. Una madre es nuestro primer vínculo afectivo, es la primera persona en transmitirnos amor, un amor incondicional. El anhelo de Rin por una madre se corresponde a esto, ella desea descansar de su pelea y recibir consuelo, sentirse perdonada y aceptada por su propia debilidad, tal y como una madre nos brindaría ese alivio.
La percepción de Rin sobre la naturaleza maternal de Tohru tiene sentido, ella se envuelto en este manto maternal para con todos. Quizás sea spoiler, sinceramente no lo creo, pero el hecho de que Tohru sea “maternal” es porque ha adoptado el carácter de su madre de cuidar de otros, como una forma de mantenerla con ella. Esto es algo de gran peso en la historia, porque Rin no es la única que ha percibido esta naturaleza materna en Tohru. Muchos personajes ya nos han dado indicios de ello y lo seguirán haciendo, después de todo varios de los zodiaco no contaron con esa figura de inspiración llamada “madre.
Conocer la soledad
Pero deben saber que aunque naturalmente Tohru es capaz de cuidar de otros, y ciertamente tiene este halo materno, ella es capaz de esto porque conoce el origen de los males: la soledad. Muchas veces en la primera temporada hice hincapié en que Fruits Basket es una apología a la soledad. Pues rectifico esta idea, la soledad es el eje principal sobre el que se desarrollan todos los conflictos.
Iniciemos con la maldición de los Souma, que como ya se ha dicho esta no es tan simple como solo transformarse en animales. La verdadera maldición radica en la incapacidad de tener normalidad, es una maldición porque te aparta del resto. Rin le explico a Tohru que toda esta cadena de infortunios inicio por una promesa, la promesa de siempre volverse a reunir por la eternidad. Pero lejos de ser un vínculo hermoso y envidiable se ha convertido en una cadena que los ata y no los deja ser libres.
La pérdida de libertad, inevitablemente conduce a sentimientos poco placenteros, el desconocimiento de nuestra propia identidad incluido. No ser capaces de conocernos puede arrojarnos a un pozo que parece sin fondo, y si, al final de aquel pozo esta la soledad. Si no nos conocemos, no podemos conectar con otros, ese es el tipo de soledad con el que cargan los zodiacos.
Por otro lado esta Tohru, ella está dentro de un grupo más vulnerable, el que lo perdió todo. La vida de Honda fue plena, a pesar de la perdida temprana de su padre, pero eso no afecto tanto porque tenía a su madre, al menos así lo hemos visto. Pero lentamente hemos recolectado pistas de que su situación no es tan sencilla. Para Honda aún hay cosas que no puede, ni quiere, dejar salir. Ella conoce la soledad, no solo porque lo ha perdido todo, se trata de algo más profundo, un miedo al abandono mucho más arraigado. Porque si, la soledad también se siente al ser dejados atrás.
Es muy pronto para abordar la complicada situación de Tohru, pero al menos es claro que ella también padece el mayor mal. Ella se siente sola, pero aún no está lista para abrir la puerta, y a nosotros solo nos queda esperar por ello.
Lo más importante para ti
Después del viaje a la playa y el encuentro con Akito, para Tohru se ha vuelto una meta el romper la maldición. Aunque arranco esta misión de una manera activa, al visitar a Kazuma, no hemos vuelto a verla tomando otras medidas. Rin por otro lado ha continuado su búsqueda implacablemente, no solo reuniéndose con Shigure en busca de pistas sino revisando documentos dentro del estado Souma.
La motivación de Rin es obviamente mayor, ella se ha jurado en su corazón hallar una forma de romper la maldición por el bien de Haru. Mientras que Tohru simplemente no ha conseguido explotar toda su determinación, y la razón de ello es simple, ni siquiera a sí misma es capaz de revelarse la razón por la que quiere romper la maldición. Tohru es un encanto, amable y cálida, sin embargo su corazón no está entregado a esta misión porque es incapaz de ser honesta, no lo hace por todos. Sin duda se preocupa por cada miembro del zodiaco pero su verdadera razón es otra.
El momento clave de todo este descubrimiento nace cuando Rin la interroga sobre su razón para entrometerse. Rin lo hace por alguien especial, y si ese es su caso muy seguramente sea el de Tohru también. Por ello su cuestionamiento es tan directo: “¿Qué es lo más importante para ti?”. Solo respondiendo esa pregunta, Tohru podría sacar toda su motivación. Sabemos que quien ocupa el primer lugar de su corazón es su madre, por ello es que podemos creer que se entromete para liberarlos a todos, porque sería algo típico de su madre. Sin embargo la pregunta la enmudece, hay algo o alguien haciendo mellas en su corazón. Sus motivos no parecen estar relacionados con su madre, después de todo ella no puede mentir.
El que calla otorga, Rin interpreto su silencio como que había pisado una mina, y no se equivocó, Tohru no está preparada para revelar su corazón todavía. Esa escena llevo a que Rin lo entendiera, Tohru aún sigue atrapada y para poder salir necesita que alguien la ayude pacientemente, diligentemente y amorosamente, tal como Haru le ayudo a ella en su momento.
Comentario final
Fruits Basket 2 capítulo diecinueve ha sido un perfecto cierre para el arco de Rin. Con este episodio pudimos ver la vulnerabilidad a la que siempre estuvo expuesta Rin y finalmente la vemos apoyándose en otros. La relación de Tohru y Rin es genial, ambas son completamente distintas pero al mismo tiempo son igual de vulnerables. Ambas se convertirán en un gran apoyo la una para la otra, su interacción ya nos ha demostrado que pueden formar un vínculo de mutuo respeto y cariño. La debilidad de ambas fue el momento cumbre del episodio, Rin finalmente busco el consuelo que anhelaba y Tohru dejo ver la profundidad de su miedo al sostenerla, porque la entendía, realmente lo hacía.
No cerremos esto sin decir que, aunque el drama y el sentimiento impregnaron el episodio, fue estimulante ver el quiebre de ambiente con los momentos cómicos. Cada vez que la versión de Ayame, Presidente del consejo estudiantil, aparece en pantalla aligera todo el ambiente y eso me encanta. Ni que decir del propio consejo estudiantil a cargo de Yuki, sin duda Kimi y Kakeru son la combinación ideal para hacerle pasar vergüenzas a Yun-Yun.
En fin, esta ha sido mi impresión de este capítulo, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Creen que sea algo malo depender de la amabilidad? ¿Cuándo será el momento ideal para que Tohru abra su corazón? El siguiente capítulo tendremos más momentos del consejo estudiantil y cada vez siento más cerca el momento en que Yuki se liberara, tengo tantas ganas porque llegue ese momento.
