Reseña | Fruits Basket 2 – Capítulo 2

lightbulb_outline ¡Advertencia! Esta reseña sobre Fruits Basket 2 capítulo dos contiene spoilers. Si aún
no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses
a leer la reseña.

“Come somen con tus amigos”

Fruits Basket 2 capítulo dos inicia con un cuestionamiento hacia el futuro, pronto llegara el momento en que Tooru y sus compañeros de clase deberán entregar su hoja sobre sus planes a futuro. Poniendo un poco a parte esto, Tooru y Kyou se dirigen a casa de Kazuma pues pasaran un rato con él, para evitar que Kazuma queme la casa Kyou y Tooru se encargan de preparar la comida, mientras que él se ve en la obligación de ir a visitar al padre de Kyou. La visita no resulta en absoluto placentera pero refirma su compromiso por cuidar de Kyou. El tema de los planes a futuro continua haciendo estragos en todos, incluso en Tooru, pero un consejo de Shigure consigue apaciguar la ansiedad que se estaba formando.

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Padre es el que cría

Les advertí que la historia se comenzaría a poner más densa en esta temporada, y lo dicho, para poder entrar en el drama hace falta tener alguien a quien odiar, ese será el papel del padre de Kyou en esta ocasión.

Este hombre ha demostrado ser un ser aborrecible, ahogado en su propio miedo y miseria le ha dado la espalda a su hijo, pero lo peor de este sujeto es su incapacidad de avanzar. Él esta atorado en la mentalidad de que la culpa de todo lo malo en su vida es a causa de Kyou, por ser el gato… por ser un monstruo. Recordemos que desde la muerte de la madre de Kyou, ha sido Kazuma quien se ha ocupado de él, mientras que su “padre” se ha regodeado en la miseria y la auto lamentación, esta tan ocupado cargando con la culpa a Kyou que se ve incapaz de reconocer sus propias faltas.

Seguramente conocen la frase “padre no es quien engendra, sino quien cría”, estarán de acuerdo conmigo que esta es la perfecta frase para definir la relación de Kyou, Kazuma y “el padre de Kyou”, el hombre que engendro a Kyou no ha sido un padre para él, ni siquiera una sola vez, en cambia ha sido su peor juez y su verdugo. Recordaran que los Souma destinan ciertos privilegios monetarios para familias con un zodiaco, “el padre de Kyou” acusa a Kazuma de hacerse cargo de él solo por el dinero, pero hace falta ver su estilo de vida para darnos cuenta de quién es quien realmente está tomando el dinero. ¿A cambio de qué? De vender la libertad de Kyou, por enfermizo que suene así es como funciona el destino del gato, llegara el momento en que será confinado, tal como ocurrió con el abuelo de Kazuma.

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Aunque estos son eventos que pasaran en el futuro, no es algo que simplemente se pueda aceptar, no cuando se está viviendo de primera mano el cambio en el corazón de aquel joven que había estado tan perdido, por lo menos esos son los honestos sentimientos de Kazuma. A diferencia de su “padre” biológico, Kazuma ha demostrado ser una verdadera figura paterna para Kyou, quizá inicialmente solo buscaba aliviar su culpa, pero antes de darse cuenta Kyou ya había crecido en su corazón, hasta el punto de verlo realmente como su hijo, con todo lo que eso implica; es decir, Kazuma luchara por la libertad de Kyou, no cooperara con ningún plan de confinamiento y por supuesto alentara el crecimiento de su hijo, para que sea él mismo quien decida lo que desea hacer en el futuro. Eso, es justo lo que un verdadero padre haría por su amado hijo.

*Hilo en Twitter de Takaya-sensei para conmemorar los primeros dos episodios del anime*

Las inquietudes del
futuro

Hay momentos en la vida que nos exigen tomar elecciones que pueden determinar nuestro futuro, la más cercana para muchos, y para nuestros protagonistas, es la elección de una profesión, hablar del futuro significa pensar en lo que podemos y debemos hacer para cumplir nuestras metas, todo suena jodidamente ideal, sin embargo en medio de ese mar de posibilidades existe algo llamado: inquietud. ¿Saben por qué hablar del futuro puede ser aterrador? Eso es porque en este mundo no existen las certezas, planear sobre aquello que no podemos controlar es simplemente abrumador.

Cuando tenemos un plan de vida, todo puede parecer ser llevadero, pero volvemos al tema de las certezas, ya que no tenemos nada de eso, la incertidumbre puede apoderarse de nosotros y abrumarnos con un sentimiento de inquietud del que no podemos escapar, algo similar a lo que ocurre con Tooru, ella tiene claro que al graduarse buscara un empleo para poder independizarse, es un plan sencillo y modesto pero eso no evita que sienta la incertidumbre de la falta de certezas. Tooru es un personaje mucho más complejo de lo que creemos, no es solo una dulce y amable chica, es alguien llena de miedos, complejos e inseguridades, también carga con sentimientos complicados, lo que muchas veces la hace sentirse insegura sobre su porvenir, pues el cambio es aterrados para alguien que ya perdió todo una vez.

Pero el futuro no solo es incierto para Tooru, también lo es para el resto de los Souma, ellos cargan con una maldición que los aparta de la sociedad normal, desde ahí todo se complica para ellos, pensar en el futuro los llena de incertidumbre, siquiera serán capaces de formar parte de la sociedad. El futuro para los Souma no brilla alegremente, no es un camino labrado, mas parece un camino lleno de baches y trampas, esta situación es especialmente desesperante en el caso de Kyou, de todos los signos es él quien carga con el peor destino y lo sabe.

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Aquello que podemos
hacer ahora

En medio de toda esta incertidumbre tenemos el consejo de
Shigure. Él nos narra una analogía con ropa sucia para retratar las
preocupaciones que nos sobrecogen ante la idea de planear un futuro, y de esta
historia lo que sobresale es la enseñanza final. Cuando estas abrumada por la
cantidad de prendas ante ti, lo que debes hacer es iniciar con lo que tienes a
tus pies, de esa manera ir avanzando con lo demás hasta que el momento en que
hayas completado todo el trabajo y puedas disfrutar de la sensación de gratificación.

Con esta analogía lo que Shigure intenta explicar es que, no
es malo pensar en el futuro, pero cuando ese pensamiento te abrume debes
recordar que estás viviendo el presente. Básicamente es un llamado de atención para
que no se olviden de vivir el aquí y ahora por abrumarse por un futuro
incierto, es correcto planear nuestro futuro pero siempre hay que ser conscientes
de que vivimos en el momento.

Quizás muchos sintieron fuertemente esta enseñanza, yo misma así
lo sentí, la situación actual en el mundo nos deja en un limbo difícil de
ignorar. Pensar en el futuro me abruma, pero seguiré el consejo de Shigure,
cuando me sienta tan inquieta que sea difícil, me tomare un respiro, leeré
alguna novela, veré anime, jugare algún video juego o comeré somen con mi
familia, ¿no creen que es una buena idea? Si abrumarnos no nos ayudara en nada,
quizá sea mejor dejar de pensar tanto, con la mente despejada seguramente
nuevas ideas llegaran a nosotros.

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Cercanía y afecto

Antes de acabar con esta reseña, vamos a tomarnos unos
momentos para hablar de lo hermoso que es mi ship Kyou x Tooru. Este capítulo ha
sido un hermoso regalo para todos los que somos amantes de este shippeo. Es algo
muy bello y gratificante el poder contemplar los avances que este par han ido
dando en su relación, ahora podemos ver a un Kyou mucho más sonriente y cómodo
a lado de Tooru. Ella por su parte es muy atenta a sus cambios y es feliz de
compartir sus avances con él. Pero sin duda la parte más encantadora de este
par es su capacidad para compenetrarse, Kyou ahora puede distinguir fácilmente las
preocupaciones de Tooru y en consecuencia le da un lugar para que las
exteriorice. Lo mismo que Tooru, ella puede ver a través de los sentimientos
reprimidos de Kyou y no duda en sacarlos a flote, incluso le da ánimos para que
entienda que sus sentimientos no son descartables.

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Comentario final

Fruits Basket 2 capítulo dos, ha sido un episodio
cargado de muchas emociones diferentes y complicadas. Mientras que por un lado hervíamos
de coraje ante la actitud del “padre” de Kyou, también nos llenábamos de un cálido
sentimiento por la sinceridad y la genuina preocupación paternal de Kazuma. También
nos encontramos hundiéndonos en los mares de la incertidumbre, para después toparnos
con un pequeño oasis llamado: presente. Y si eso no era suficiente, tuvimos
hermosos momentos Kyou x Tooru, que condimentaron perfectamente este episodio
para hacerlo sumamente exquisito.

Creo que quienes leyeron el manga, o recién lo están leyendo,
les ha saltado a la vista que el orden en los capítulos cada vez es más
discordante con el orden del manga, pero en mi opinión eso no ha influido en el
desarrollo de la historia. Después de todo hay muchas cosas que abarcar y la cronología
no afecta el argumento principal, de hecho hasta ahora ha nutrido gratamente
las revelaciones, y si, también se han ido dejando pequeños spoilers para lo
que nos espera en el futuro. El mejor super guiño sin duda ha sido la declaración
de Outani de que conoció a alguien igual a Tooru, este misterioso conocido es
alguien muy importante para el futuro de esta historia.

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En fin, estas han sido mis impresiones de este capítulo, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? En su opinión ¿es posible librarnos de la incertidumbre por el futuro? ¿No creen que el amor de padre de Kazuma por Kyou es algo hermoso? Por favor confirmen que todos necesitamos más momentos Kyou x Tooru. Según el título del siguiente episodio puedo intuir que finalmente tendremos el episodio de la tienda de Ayame, seguro se divertirán, yo solo pido que algún día se me quite la incomodidad al ver momentos Yuki x Tooru, solo por eso sé que el siguiente capítulo no será tan divertido para mí, pero me concentraré en Ayame para que pueda disfrutarlo.